Oier Zarraga no se achanta, pese a los nubarrones
El joven centrocampista del Athletic admite que "no se puede poner en duda el potencial que tenemos" y destaca que "en cuanto veo que hay espacio y tiempo trato de acabar la jugada"
I. E.
Oier Zarraga está ganando poco a poco presencia en los esquemas de Marcelino a lo largo de la presente temporada. El joven centrocampista incluso se hizo con un hueco en el equipo titular presentado por el técnico asturiano en el Santiago Bernabéu, donde completó una actuación descollante, a pesar de comenzar en la banda derecha y tuvo continuidad en Getafe, en la misma posición.
El getxotarra sabe que debe aprovechar cada oportunidad como si fuera la última y que tiene que amoldarse a lo que el entrenador dictamine, ya sea jugando como referencia por el centro, donde está más habituado, o por el carril derecho, en labores en las que debe ir encontrando su juego.
El canterano tiene una nueva oportunidad mañana para demostrar el buen estado de forma en el que se encuentra, preparado ante un rival de enjundia, como es el Sevilla de Lopetegui. Zarraga concedió una entrevista en la web del diario 'Deia', en la que repasó distintos temas de la actualidad rojiblanca y sus propias sensaciones en esta segunda temporada en la primera plantilla.
Sobre la racha de 7 partidos sin ganar y los pocos goles anotados, el medio rojiblanco piensa en positivo, con mentalidad para dar la vuelta a la tortilla. "A veces nos cuesta generar peligro y hacer goles. Hay días mejores y peores, días en que nos está faltando conseguir fluidez en el juego. Pero marcar no es cosa de los dos que están arriba, sino de todos, igual que el trabajo defensivo. Lo que está pasando ahora más que preocupar, nos ocupa. No lo vemos con esa negatividad con que se puede ver desde fuera", señaló.
"Sé de lo que somos capaces"
El futbolista del Athletic espera que todo vaya a mejor, a pesar de que desde fuera para parte del entorno todo lo que se ve son nubarrones. "No lo veo así. Yo sé lo que se hace en el día a día en Lezama y sé de lo que somos capaces. La gente nos pide que le enganchemos, es evidente que eso es cosa nuestra, y sé que se puede cansar de escuchar lo del optimismo porque lo que quiere son hechos, no palabras. Pero también digo que no se puede poner en duda el potencial que tenemos. Y no nos queda otra que demostrarlo y ya está", admitió.
Respecto a su posición en el campo, Zarraga cree que lo que debe hacer es buscar minutos e intentar dar el máximo, amoldándose a jugar donde el míster decida situarle, incluso si es por la derecha. "En principio mis características son de corte ofensivo. En cuanto veo que hay espacio y tiempo trato de acabar la jugada. Sí, eso me sale de dentro. Por la derecha, a ver, tengo que ayudar en defensa al lateral de mi lado, pero con la pelota tengo libertad para irme hacia dentro. No es un problema, también estoy cómodo en ese puesto. Es verdad que mi puesto quizá es por dentro, pero hay momentos en que por esa zona no encuentras espacios para moverte y tienes que buscar salidas por fuera", expuso.
"Veo que los técnicos confían en mí"
Igualmente, el canterano rojiblanco no se achanta y confía en sus posibilidades como futbolista, tras haber superado una latosa lesión el pasado curso, con la intención de crecer en su juego, con el apoyo del cuerpo técnico. "Veo que los técnicos confían en mí y eso es algo que me viene bien y refuerza la confianza que tengo en mí mismo. No es fácil entrar en el equipo con la edad que tengo y siendo alguien con un carácter reservado. Necesito mi tiempo para conocer a la gente que tengo alrededor e ir encontrando mi espacio. Además, tuve una operación y una lesión, todo eso influye. Veo que físicamente se trabaja mucho, pero cada vez se da más valor al tema mental, al hecho de poder reflejar sobre el campo la confianza que tienes", destacó.
El joven león renovó hace casi
un año su contrato, hasta 2023, que le convirtió en jugador de la primera plantilla, aunque
apenas contaba para Marcelino, lo que generó ciertas dudas desde el exterior.
Quiso dejar clara cuál fue su postura. "En
la etapa de Gaizka Garitano entrenaba con el primer equipo, pero la víspera de
partido bajaba al filial y jugaba en el filial. Luego vino Marcelino, que
entonces no quería tener demasiada gente en la plantilla para los
entrenamientos diarios, así que tanto Nico Williams como yo tuvimos que volver
al filial. Solo entrenaba arriba en días sueltos, cuando hacía falta porque
había bajas. Lo que yo quería era estar en la primera plantilla y la vía para
hacer eso realidad era que el nuevo contrato me asegurase quedarme arriba
definitivamente. Quería que Marcelino me viese cómo soy. La gente pudo pensar
que me estaba negando a firmar, pero yo pensaba en lo que creía mejor para mí y
para el club. Y considero que ha salido bien. Marcelino me conoce, me da
confianza y estoy donde quería estar", lanzó.
(Foto: Athletic Club)